México hambriento de lealtad y justicia

Apolinar Rodríguez Rocha.

México se ha convertido en un Estado dictatorial, las puertas que retienen la revolución se incendian ante la repetida historia del abuso en los impuestos y tributos. La democracia y la independencia están cabalgando estas tierras muy cerca anunciando el apocalíptico final de los corruptos.

La Administración, que el PRI, PAN, PRD, PVE, han brindado a México ha sido pésima, ha lucido su incapacidad para seleccionar candidatos dignos, el cáncer de la corrupción corroe en su médula a los partidazos.

La división de poderes ha devenido en ineficaz a las necesidades de este gran país, los integrantes de los poderes se han asociado en contra del pueblo, satisfechos sus estómagos, aunque muera el pueblo. Paseando sus arrogantes humanidades por los estrados y las coloridas alfombras, mientras sus almas esclavas de la riqueza languidecen entre sus ricos vestidos, cual si quisieren con ello callar su evidente humanidad, y se autonombran semidioses, en su fatua ignorancia, cual ebrio teporocho que se siente superman.

Es tiempo de verdaderos líderes patriotas, es tiempo de administradores fieles.

Cada voto en la urna será como dardos encendidos que quemarán el colorado hueso de los infieles come lonches de los partidazos, y explotará la ira de los mexicanos en el rostro a los espurios integrantes de los Institutos Electoreros.

Las celdas de las cárceles de todo el mundo esperan con ansias a los más preclaros políticos corruptos mexicanos, dispuestos a arrebatar las abundantes fortunas ilícitamente conseguidas. Ya Alí Baba y sus cuarenta ladrones, e incluso anónimos, estarán buscando la caverna de los botines. Ladrón que roba a ladrón tendrá mil años de perdón.

Las Cortes Internacionales en espera de Felipe Calderón, Peña Nieto, los hermanos mugreira y muchos gobernadores y sus gabinetes podridos, por los crímenes de lesa humanidad.

Las garantías constitucionales para la democracia electoral son ineficaces, una Procuraduría de Delitos Electorales, que en la Procuraduría General de la República sólo trabaja en épocas electorales y el resto archiva las denuncias por montones, un Poder Judicial Federal sin Tribunales Especializados en Delitos Electorales.

El pueblo ha agotado como recurso de la anarquía en el crimen organizado, que lejos de ayudar, dañó a la Nación, es tiempo de política, es tiempo de gobierno, es tiempo de verdadera democracia, pareciera que sólo la muerte de los dictadores libera a los pueblos.

Los requisitos de los candidatos a elección popular deben reformarse legislativamente, reeditarse, reescribirse, ya basta de la postulación de idiotas, embusteros, ambiciosos, estúpidos e infieles administradores y delincuentes de cuello blanco coronados con los máximos honores que un mexicano merece.

Una pandilla de traidores es el enemigo a vencer por el pueblo oprimido, los delincuentes eligen gobernantes acordes a su gusto, pues están acostumbrados a alimentarse de las migajas de la rapiña, como lo están las estructuras partidistas gordas de despensas y dádivas para todas las familias de lideresas de todo México, insensibles a su propia miseria y la necesidad de su pueblo, cegadas por la dependencia servil e incondicional en que han sido educadas. Parvadas de carroñeras huestes esperan la elección de sus líderes partidistas como gobernantes para recibir con ellos migajas de prerrogativas y apoyos sociales.

Los candados legislativos a los aspirantes a candidatos deben ser más sólidos. Los filtros de elección extremos.

-Mi contribución al “no más gasolinazos”: Propongo, no más vales de gasolina a los políticos y funcionarios públicos de todo México, en los tres niveles de gobierno, incluso de los Jueces, Ministros y Magistrados.

México independiente, pero patriota y fiel.